A medida que el contenido visual se ha venido posicionando como favorito entre los usuarios, las infografías han cobrado un papel más relevante.
Y es que contrario a lo que se pudiera pensar, la acción de mostrar contenido, procesos o situaciones a través del uso de imágenes se remonta a las pinturas rupestres, pasando por los jeroglíficos egipcios y llegando hasta los mapas que muestran el clima y diagramas anatómicos.
La siguiente imagen creada por Nowsourcing para Graphic Design Degree Hub muestra un repaso de los elementos y factores que debe contener una infografía que pretenda ser no solo atractiva sino también creíble y con posibilidades de ser compartida.
Si no has creado la tuya, recuerda que hay sitios que te facilitan el trabajo, además se convierte en una excelente herramienta para aumentar tu nivel de exposición en otras páginas web y blogs.
Anatomía de una gran infografía